No puedo más. De verdad que no puedo más. Necesito que esto cambie, que la actitud de las dos cambie para que esto vuelva a funcionar. No quiero llorar más ni que tú lo hagas por mí. Sé que no estás bien, pero yo tampoco lo estoy. Aunque pienses que sí, yo no tengo la culpa, yo no decido en los demás, ni siquiera en ti. No puedo dividirme, no puedo fingir, no quiero fingir. Yo no soy así. No quiero tener que fingir contigo que estoy bien, porque no es así, y si no eres capaz de entenderme y comprenderme prefiero que no hablemos para no pelearnos más.
Necesito espacio. No porque no quiera estar contigo, sino porque no quiero más peleas, no quiero más lágrimas, ni reproches, ni tener conversaciones por teléfono que ni solucionan ni derivan en nada. Necesito espacio para lo que tenemos no se acabe, para que nada vaya mal. Para que lo que nos pasa no vaya a peor. 
No puedo más. De verdad que no puedo más...

De peleas, viajes y tuppersex...

Han pasado muchas cosas desde la última vez que escribí, la última de ellas hace escasamente unas horas... Y creo que voy a empezar por ahí. 
Tampoco es algo con lo que se acabe el mundo, pero me trae de cabeza y nos está afectando tanto a M. como a mí. Y es que he tenido un broncazo con la compañera de piso de M. (la que queda, porque la otra se fue después de una gran pelea con esta de la que os hablo ahora, la famosa KornFlake, a la que a partir de ahora llamaré C. -o ya la he llamado así antes?- porque es más corto...). Tenemos (o mejor dicho tienen, porque yo no vivo con ellas) dos perros en casa, Lucy, que es nuestra, y Miko que es de C. Y últimamente nos carga a nosotras con demasiadas responsabilidades por culpa del perro, y M. lo está pasando mal porque se agobia en su casa. El caso es que esta tarde he llegado yo para llevarme a Lucy y, después de haber pasado de mí toda la tarde, me suelta que nos encasqueta a su perro el fin de semana que viene porque se quiere ir a su casa. Y por ahí ha empezado toda la bronca. Yo le he dicho que de eso nada, que se lo lleva, ella ha empezado a echarme en cara que yo no opino porque no vivo allí y que me lleve a Lucy, que ella tampoco tiene porqué hacerse cargo de una perra que lleva mi nombre en el chip. Todo ha sido mucho más largo, porque yo por supuesto no me he callado, pero bueno. M. no está aquí este fin de semana, así que cuando vuelva mañana, iré a su casa. A ver qué panorama me encuentro. Ya os contaré...
Y hablando de otra cosa, M. y yo nos fuimos a Madrid como bien os conté =). Fuimos con otras dos amigas, y nos lo pasamos genial. Yo he ido miles de veces a Madrid, pero M. sólo había estado una vez hace 3 años, así que fue estupendo. El hostal era para escribir un libro xD, la lluvia nos caló hasta los huesos, hizo frío, Chueca fue genial, vi a mi mejor amigo al que llevaba sin ver un año, casi nos colamos en El Rey León, hemos comido en sitios geniales, callejeado hasta caernos del cansancio y disfrutado del viaje cada minuto. 
Y respecto al tuppersex... Vaya aventura xD. El cumpleaños de una amiga nuestra fue el jueves, y para celebrarlo le organizamos un tuppersex. No sé si alguna vez habréis estado en alguno, pero yo me lo pasé de escándalo. Hasta M. nos compró (digo "nos" porque, por supuesto, lo vamos a disfrutar las dos xD) un aceite de masaje con sabor a fresa-champagne. No os digo nada...
Espero que os haya ido bien la semana =).
Muchos besos.

Lilly.